martes, 15 de julio de 2014

El pozo marrón de sus ojos.

"Y entonces, le miré a sus dulces ojos y me dejé en volver en un tornado de emociones, como si cayese por el pozo de lo marrón de sus ojos, de lo profundo. Pude sentir como su corazón se desmigajaba , como sufría de dolor continuo, como cada vez que se lo habían unido, lo habían destrozado aún más, como nadie se había fijado en esa mínima luz, especial, que aún, se escapaba de él, como un suave rayo de luna que se escapa y hace reflejo en el mar, reflejos de los que la gente, se enamora, más efectivo aún que el mismo canto de sirena. Y entonces seguí indagando, sin hacerle daño, sin que el se diese cuenta, seguí viendo sus daños, errores, ilusiones, noches llorando, sangre derramada, y entonces pude ver en el reflejo de esa mínima luz tan inmensamente pura, sus cicatrices, y entonces, no pude evitar dejar caer una lágrima por mi mejilla, saliendo de ese pozo, realmente, de su alma, de un libro abierto hacía mí, le sonreí y le dije.- Tranquilo, no me pasa nada, aunque a partir de ahora, a ti tampoco dejaré que te pase algo"

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