El pozo marrón de sus ojos.

"Y entonces, le miré a sus dulces ojos y me dejé en volver en un tornado de emociones, como si cayese por el pozo de lo marrón de sus ojos, de lo profundo. Pude sentir como su corazón se desmigajaba , como sufría de dolor continuo, como cada vez que se lo habían unido, lo habían destrozado aún más, como nadie se había fijado en esa mínima luz, especial, que aún, se escapaba de él, como un suave rayo de luna que se escapa y hace reflejo en el mar, reflejos de los que la gente, se enamora, más efectivo aún que el mismo canto de sirena. Y entonces seguí indagando, sin hacerle daño, sin que el se diese cuenta, seguí viendo sus daños, errores, ilusiones, noches llorando, sangre derramada, y entonces pude ver en el reflejo de esa mínima luz tan inmensamente pura, sus cicatrices, y entonces, no pude evitar dejar caer una lágrima por mi mejilla, saliendo de ese pozo, realmente, de su alma, de un libro abierto hacía mí, le sonreí y le dije.- Tranquilo, no me pasa nada, aunque a partir de ahora, a ti tampoco dejaré que te pase algo"

Muerta .

- Miro la sangre que resbala por mi piel, parece pura más no lo es, solo le quiero a él y al brillo de su alma, solo quiero ser su dichosa dama..quiero despertar y que todo sea una pesadilla..pensar que estaba en coma y nada ha pasado..que el me ama y yo le amo..que lo nuestro no es un infinito es un eterno.. que el es mi príncipe azul y yo su bella durmiente, y esto no es más que un sentimiento hiriente, quiero morirme aquí y que mis sollozos de dolor se reflejen en el amor que corría por la sangre que ahora rodea mi cuerpo, quiero y solo quiero..enterrarme en el infierno, quiero terminar ya con todo esto, parezco suicida mas yo me siento ya ida, lo veo todo borroso aunque no se si es por las lágrimas que cubren de mis ojos la retina, más solo queda acabar ya de desangrarme por esta herida, me dijeron que no se podía acceder a mi corazón si no tenia apertura, mas me lo destrozaron en mil pedazos y ya solo queda una huella de una herida, tuve la oportunidad de tener mi propia historia de ensueño, y ahora tengo la oportunidad de relatar el fin de mi cuento"

Die

"Presa de mi propio ancla, en pleno mar, a la deriva,

muerta en vida, viendo como se agranda esta herida,

Tocada, más que hundida, atravesé el infierno,

fui peor que suicida, me arroje junto con mis sentimientos hasta

el mismo fondo de este mar de sangre o lo que es lo mismo,

esta prisión sin final, aunque todo a mi me da igual,

sufro de melancolía, el recuerdo es mi perpetua condena,

el amar fue mi pecado, no sé si será eterno más no te niego que es complicado,

de esta no me recupero, la hemorragia es profunda, no ha parado,

afloran los momentos que junto a ti yo he pasado"

"Mirando al cielo oscuro apareció una luz, fue rápida y precisa,

eso me pareciste tú, fuiste quien me ilumino,

aunque ahora me dejaste a oscuras, en esta prisión,

de hierros forjados de dolor en una laguna de mentiras,

fuiste quien me revivió y quien me volvió a matar,

aunque fue un amor lleno de locura, fue corto pero intenso,

aunque sin ataduras, eramos conscientes de que no duraría,

nos enamoramos y sufrimos, eso son cosas de la vida"

Presa del presente

"Un beso, una mirada, un texto, una palabra, un momento, una vivencia, un abrazo, una caricia.
El primer momento junto a ti, la primera sensación que yo sentí, la primera risa a tu lado,
el primer indicio de un gran sentimiento. Los primeros ratos de risas, los primeros momentos a solas, las primeras conversaciones privadas, las primeras palabras que me dijiste, las que guardo aquí grabadas. Y los golpes, y las preocupaciones, y los motes, y las conversaciones, y los saludos y las despedidas, y cuando juntamos miradas, cuando surgen las tontas risas. El tiempo pasa y mi corazón te aguarda, pero esto es solo un secreto, que sabe hasta el rey de España, y eso es solo un decir, y esto, esto es un poema para ti. Todavía no he acabado contigo señorito, no pare usted de leer este escrito, porque su princesa impaciente, espera a su príncipe valiente. Y esto no es más allá que un secreto a voces, a voces en mi interior, porque nadie me conoce, ni tú, ni yo, no te diré si eres tú, no te diré quien soy yo, pero si te diré, que desde que te vi, mi corazón me abandonó, y acaba mi discurso, en el último aliento, de mi último momento, antes de recibir a la muerte, antes de ser presa del presente"

Mi último poema.

Y esto será lo último que la gente pueda leer,
y esto será lo último que sabrás de porque empecé a beber,
y esto será lo último que sabrás de esta chica que te ama,
esto, esto será lo último que de mi boca salga.

Algunas veces creí que todo se podía solucionar,
que la vida era un juego con niveles que superar,
pero en todo juego hay un momento en el que te estancas,
yo me estanque en el nivel en que ya no me amabas.

Fui presa de un amor lujurioso,
fui presa de un amor tan profundo y hiriente,
fui presa del sentimiento más doloroso,
fui, pero también lo seré siempre.

Empecé a beber porque pensé que en mi mente podía ahogarte,
sé que solo fui una muchacha ilusa y arrogante,
más solo quería que tú me amases bajo cualquier causa,
más solo quería tu calor bajo cualquier circunstancia.

Creí que con el tiempo algo surgiría,
creí que donde hubo fuego quedan cenizas,
ilusa y solo más que ilusa fui,
ya no sé como olvidarme de ti.

Joder y todos esos que se hacen llamar amigos,
nunca fueron mas que disfrazados enemigos,
recuerdo aún cuando decían que la amistad dura por siempre,
y entonces me daban una gran puñalada al mes siguiente.

Todo es tan confuso desde pequeña,
todo en conjunto me es como una gran mierda,
yo solo quise ser esa princesa de un cuento de hadas,
pero me quede atrapada en mi propio mar de lagrimas.

Yo no te deseo el mal ninguno,
dicen que el karma vuelva a cada uno,
que te devuelve el dolor que causaste,
yo nunca querré verte pasar lo que sufro en estos instantes.

Ante el dolor de no tenerte,
ante la oportunidad de que seas mi amigo,
aún sin tu saber que para mi eres imprescindible,
aún sabiendo que nunca seremos lo que fuimos.

Me faltas tú y me sobran todos.

"Te conocí en julio,

hace casi un año,

más los sentimientos míos,

aún no han cambiado.

Yo no sé lo que paso,

cuando mi mirada,

con la tuya,

se cruzo.

Sentí un gran vuelco en mi interior,

mis amigos lo llaman amor,

los desconocidos dicen que es una obsesión,

yo no sé si esto es bueno, pero temo por los dos.

A veces pienso que es algo momentáneo,

otras veces pienso que es una maldición,

otras veces pienso que es algo hermoso,

a veces pienso que solo es pasión.

Yo ahora después de tanto pensar,

creo que más bien, hace mucho que te comencé a amar,

no sé como, ni cuando exactamente,

más eres lo único que ronda por mi mente.

No pretendo agobiarte,

ni mucho menos acosarte,

más de mis versos quiero que seas consciente,

y de mi corazón quiero que te adueñes.

Hoy quería confesarme,

sentirme libre de todo pecado,

hoy quería que me amases,

como una vez hiciste en el pasado.

Sutilmente hace un tiempo,

 intente reemplazarte,

más solo conseguí,

que mi corazón más se dañase.

También intente olvidarme de lo que sentí,

más no es algo fácil de conseguir,

terminé llorando sin querer seguir,

y ahora solo quiero tenerte aquí.

También intente muchas cosas,

todas trataban de olvidarte,

pero yo no tuve el valor,

para de mi vida sacarte.

Dicen que la vida a veces aprieta,

pero que nunca nos ahoga,

solo nos intenta preparar,

para en lo que un futuro nos toca.

Yo aprendí a amar,

yo aprendí a valorar,

yo aprendí a besar,

pero nunca aprendí a olvidar.

Aprendí a quererte,

aprendí a apreciarte,

aprendí a acariciarte,

aprendí a nunca dañarte.

Ahora me toca aprender,

a en mi vida recuperarte,

pues yo sin ti,

no quiero seguir adelante"

Porque en mis sueños tu eres mi príncipe.

Busca en tu mente el recuerdo, 

de con cuanto amor te susurré cada te quiero,

 piensa con cuanto esfuerzo, 

conseguí tener tu amor. 

Piensa en esas conversaciones hasta la madrugada, 

piensa en cuantas horas te daba la lata, 

convenciéndote de que no era atracción lo que sentía dentro,

 sino que sentía un puto amor inmenso.

 Más que desde que te vi,

 no puedo sacarte de mí, 

que supe que yo nací para ti, 

y mi destino era hacerte feliz. 

Que quizás no todo el que nos rodea piensa lo mismo,

 pero cada vez que alguien se para a observarme, 

cada vez que alguien se fija en la delicadeza de cada detalle, 

en como mis ojos te siguen, 

en como mis lágrimas mis mejillas recorren, 

en como sufro y bajo la cabeza, 

pensando que alguien habrá que más que yo te quiera, 

pues ya no me miras como antes, 

ya tu dulce voz no se dirige hacía mí, 

ya tus cánticos son para otro ángel, 

ya nada queda por lo que despertarme.

 Y es que algún día moriré, 

y feliz seré,

 ¿sabes por qué? 

Porque en mis sueños tu eres mi príncipe.