Me dijiste que me amabas,
mientras a otra abrazabas,
me dijiste que me querías,
cuando eso era mentira,
me dijiste tantas cosas,
y ninguna fue cierta,
que aún recuerdo cuando decías;
que en tu vida, yo era la única.
Recuerdo como me mentiste,
recuerdo como me ilusionaste,
recuerdo aún, como mis sueños
y mi corazón destrozaste.
Llevaba meses soñando con compañía,
con que me acompañase en la vida una sonrisa,
y es que solo buscaba el calor de alguien,
para el que yo, fuese importante.
No te relato mi historia para que sientas pena,
no la escribo en versos para que quede bella,
el verso describe la intensidad de lo que siento,
y si te lo cuento, es porque es verdad, es un simple hecho.
Por cada poema intento que la gente comprenda lo que siento,
pero no se como describirme más allá de los gestos,
sabrías como estoy por los rasgos de mi cara,
sabrías que siento mucho dolor y rabia,
podrías notar en mis grandes ojeras,
que no miento cuando digo que paso las noches en vela.
Espero que llegue mi compañero infinito,
aquel que sea igual en público y en lo intimo,
que me ame por como soy realmente,
que no le importe lo que diga la gente.
Me duele mi puto corazón lleno de heridas,
me duelen los ojos de tantas lagrimas perdidas.
Con el tiempo te acordaras de esto,
pero créeme cuando te digo,
que no volveremos con lo nuestro.
Y ahora te escribo apoyada,
en mi almohada empapada de lagrimas,
y ahora te escribo,
lo que me sale del alma.
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